Los nódulos tiroideos son bultos o masas que se forman dentro de la glándula tiroides y son bastante frecuentes, especialmente en mujeres y personas mayores de 50 años. La mayoría de los nódulos son benignos y no causan síntomas, aunque algunos pueden producir hipertiroidismo, dificultad para tragar, sensación de presión en el cuello o cambios en la voz.
Para evaluar un nódulo tiroideo, los especialistas utilizan ecografía tiroidea, análisis de hormonas tiroideas y, en ciertos casos, punción con aguja fina (PAAF) para determinar si el nódulo es benigno o maligno. El riesgo de cáncer en un nódulo tiroideo es bajo, pero se considera mayor en nódulos duros, irregulares, de rápido crecimiento o acompañados de ganglios cervicales aumentados de tamaño.
El tratamiento depende del tipo de nódulo: los benignos suelen requerir solo seguimiento periódico, mientras que los malignos o sospechosos pueden requerir cirugía. En algunos casos, también se indica terapia con yodo radiactivo o medicación para regular la función tiroidea.