El cáncer de laringe es uno de los tumores de cabeza y cuello con mayor impacto funcional, afectando la voz, la respiración y la deglución. Sin embargo, más allá de su agresividad local, existe un aspecto menos conocido pero clínicamente relevante: la aparición de metástasis a distancia. Aunque menos frecuentes que en otros cánceres, cuando ocurren tienen implicaciones importantes en el pronóstico y las opciones terapéuticas.
1. Frecuencia y factores de riesgo
Las metástasis a distancia en cáncer de laringe no son tan comunes como en tumores pulmonares o gastrointestinales. Se presentan aproximadamente en 5–10% de los pacientes, aunque el riesgo aumenta considerablemente en:
- Tumores supraglóticos, por su rica red linfática.
- Enfermedad T3–T4 o con destrucción cartilaginosa.
- Presencia de metástasis cervicales extensas, especialmente N2–N3.
- Enfermedad persistente o recurrente tras tratamiento.
- Pacientes con factores de riesgo complementarios como tabaquismo activo y desnutrición.
El control local y regional sigue siendo el determinante principal del pronóstico, pero la carga tumoral inicial marca el riesgo de diseminación.
2. Sitios más comunes de metástasis
Cuando el cáncer de laringe metastatiza, lo hace a un número limitado de órganos, con predominio de:
- Pulmón: el sitio más frecuente, responsable de más del 60% de los casos.
- Hueso: particularmente columna vertebral, pelvis y costillas.
- Hígado: menos común pero clínicamente significativo.
- Otros sitios menos frecuentes incluyen piel, mediastino y, en casos excepcionales, cerebro.
La radiografía de tórax ya no es suficiente para vigilancia; hoy se recomienda TAC de tórax o incluso PET-CT en pacientes de alto riesgo.
3. La importancia del PET-CT
El uso de PET-CT ha transformado la detección de metástasis en tumores de cabeza y cuello. Permite identificar lesiones pequeñas, actividad metabólica temprana y enfermedad oculta que no se ve en estudios convencionales. En cáncer de laringe:
- Detecta metástasis pulmonares pequeñas.
- Identifica enfermedad ósea activa más precozmente.
- Es especialmente útil en pacientes con sospecha de recurrencia post-radioterapia.
Su disponibilidad aún es limitada en muchos hospitales del país, lo cual representa una brecha diagnóstica importante.
4. Opciones de tratamiento en enfermedad metastásica
Cuando el cáncer de laringe desarrolla metástasis a distancia, el enfoque cambia de curativo a sistémico, con intención paliativa o de prolongación de vida:
a) Inmunoterapia
Ha revolucionado el tratamiento del carcinoma escamocelular metastásico:
- Pembrolizumab (solo o con quimioterapia) es hoy una de las primeras líneas estándar en pacientes con PD-L1 positivo o enfermedad sintomática.
- Nivolumab es opción en segunda línea tras progresión a platinos.
Muchos pacientes muestran respuestas duraderas, algo impensable hace unos años.
b) Quimioterapia
Combinaciones basadas en platinos (cisplatino o carboplatino) con 5-FU y taxanos siguen siendo efectivas en control sintomático, especialmente en tumores voluminosos o rápidamente progresivos.
c) Terapias dirigidas
El uso de cetuximab, un inhibidor de EGFR, sigue siendo relevante en combinación con quimioterapia en ciertos contextos, aunque hoy ha sido parcialmente desplazado por inmunoterapia.
5. Importancia del soporte integral
En estadio metastásico, los pacientes con cáncer de laringe requieren un abordaje multidisciplinario:
- Rehabilitación de deglución y fonación.
- Manejo agresivo del dolor y síntomas respiratorios.
- Tratamiento de ansiedad y depresión asociada a pérdida de voz o traqueostomía.
- Soporte nutricional temprano.
El objetivo es prolongar vida con calidad, evitando descompensaciones respiratorias, infecciones y malnutrición.
6. Investigación y futuro
Las líneas de investigación actuales buscan:
- Combinar inmunoterapia con radioterapia dirigida para potenciar respuesta sistémica (“efecto abscopal”).
- Identificar biomarcadores que predigan qué pacientes responderán mejor a inmunoterapia.
- Desarrollar terapias específicas para tumores con alteraciones moleculares poco comunes en cabeza y cuello.
Aunque aún no existen terapias personalizadas específicas para cáncer de laringe, el campo avanza rápidamente.
Conclusión
Las metástasis a distancia en cáncer de laringe representan un desafío clínico significativo. Su aparición suele indicar enfermedad avanzada con necesidad de un enfoque sistémico, donde la inmunoterapia ha cambiado el panorama terapéutico. Aun así, la prevención, el diagnóstico temprano y el control locorregional continúan siendo las claves para mejorar los resultados. México requiere fortalecer su acceso a estudios avanzados, terapias innovadoras y programas de rehabilitación para ofrecer una atención verdaderamente
